Nunca se sabe de dónde puede venir la innovación

Innovar hace que el mundo siga evolucionando. Las empresas que exploran nuevos caminos se atreven a romper los moldes establecidos para crear nuevas formas, consiguen que sigamos avanzando. Por eso la innovación se convierte en la savia que debe correr por las organizaciones que deseen seguir creciendo y siendo competitivas.

Las empresas están adquiriendo conciencia de la importancia de la innovación y en lo que se refiere al impulso de las ideas en pro de la innovación. No solamente en lo que se refiere a resolver original y eficientemente los viejos o nuevos problemas. Las empresas también requieren de innovación para alcanzar nuevas metas y explotar mejor sus ventajas competitivas.

Ya no hace falta hacer grandes fichajes, crear departamentos especializados o crear un Silicom Valley para innovar. Lo único importante es: atreverse, arriesgar y probar. El crowdsourcing facilita el clima necesario para ello:

–          Resolución eficaz de los problemas a través de una multitud
–          Alcanzar nuevas metas
–          Explotar mejor las ventajas
–          Crear nuevos elementos diferenciadores

Si la innovación es una mezcla de variables: proyectos, procesos, personas, comportamientos y habilidades. El crowdsourcing permite todo esto al mínimo coste para las empresas, ya no es necesario pensar que la innovación procede de equipos especializados dedicados exclusivamente a ello. Nunca se sabe de dónde puede venir la innovación.