La innovación es una necesidad de toda organización moderna y parte de la estrategia global de la empresa para concebir la creación y obtener una ventaja competitiva.
La innovación en los negocios se consigue de maneras muy distintas. Pero las innovaciones pueden ser desarrolladas por meras modificaciones realizadas en la práctica del trabajo, por intercambios y combinaciones de experiencia profesional y de muchas otras maneras. La innovación no necesita ser tecnológica. Por ejemplo cuando McDonald’s aplicó el concepto de línea de producción para crear un restaurante, pudo utilizar trabajadores con poca experiencia para fabricar grandes cantidades de alimento en una calidad estándar y de forma muy rápida inventando la industria del fast food. En la tercera edición del Manual de Oslo, se define la innovación como la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizado, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores. Pero el concepto de innovación ha ido más allá, Peter Drucker lanzaba la idea de que las empresas competían ya no con productos sino con modelos de negocio empresariales. Dichos modelos nacían de la innovación y eran más competitivos cuanto más intensa fuera la misma.
Así, podemos concluir diciendo que las aplicaciones pueden darse en los siguientes ejes:
- Mejoras tecnológicas
- Mejoras de procesos
- Cambios de productos
- Nuevos enfoques de marketing
- Nuevas formas de distribución
- …
La capacidad innovadora dependerá de:
- Promover todas las formas de innovación
- Fomentar la innovación y sus métodos actuales (crowdsourcing)
- Cooperación abierta (crowdsourcing)
- Ecosistemas de innovación (post Talento y Ecosistemas de innovación)